Un consejo bien pedido. Esa es la frase que resume lo que me pasó hoy muy temprano a eso de las 8:10 de la mañana.
Una querida amiga está acomplejada por algo que sin duda no es fácil de llevar, pero que tampoco es tan complejo. Su pololo tiene un hijo.
Por lo general las cosas más simples de la vida son también las más difíciles. Por eso es tan complicado decirle a la mamá , hermanos o hijos que uno los ama. Cuando lo haces se te llenan los ojos de lágrimas y se te anuda la garganta.
Que tu pareja tenga un hijo de una relación pasada, es algo complicado, pero todo en su justa medida. Cada cosa en su lugar y la mente abierta y llena de amor es la clave.
La idea no es invadir un espacio previamente establecido, sino que de a poco ganarse un pedacito de corazón de ese pequeño ser que, después de todo, te ve como un ejemplo.
De ahí que uno tenga que hacer las cosas bien. Si bien no es tu hijo, la imagen que tu proyectas hacia él hace que te conviertas en un ente de extraña procedencia al que, después de todo, va queriendo de a poco y va imitando en todo orden de cosas.
Muchas veces los hijos prestados llegan de improviso para llenar el corazón de alegrías.
Los padres biológicos tienen mucho que ver. La relación que tengas con tu pareja debe ser honesta. Esa característica es fundamenal.
El resto "viene por añadidura". Sin ser padre o madre pasas de un momento a otro y aunque tu pareja no lo quiera así, a ser un papá o mamá postiza. Por razones obvias no se suplen las condiciones del padre o madre biológica, pero si se debe ser cuidadoso con los valores, esos que de a poco construyen a una personita en persona.
Lo importante es ser buen ejemplo frente a un hijo prestado.
Es importante la analogía de "hijo prestado", porque cuando te prestan algo lo sientes tuyo. Solo hay que recordar todas esas veces cuando te prestaron algo, lo ocupaste como tuyo y lo disfrutaste de la misma manera. La diferencia es que en este caso no es tuyo, pero de alguna forma lo disfrutas como si fuera tuyo, y más encima, te roban "algo" que lo hacen de ellos, lo que al final se hace muy grato. Un sentimiento indescriptible.