Nunca pensé que te iba a conocer en algún momento. Mujer de aspecto duro, se nota que nada ha sido fácil en tu vida. Si bien muchos dicen que estás loca, yo te encuentro muy cuerda. Tienes varios momentos, lúcidos y de locura.
Al verte caminar por los pasillos con tu vestido de huasa, de color blanco, con tu olor característico, y esos pasos como Doctor House. Tu cuerpo levemente se inclina a la derecha y buscas siempre alguien para conversar.
A veces te pierdes y nadie te ve en días, pero luego vuelves y ya todo vuelve a ser igual. Cada fin de semana te busco, para que me des inspiración, yo sé que tu buscas alguien que te regale un poco de comprensión.
A veces lloras sin saber... y otras... bueno otras veces necesitas de un poco de tu tradición. Tan sólo pides una puerta abierta para guardar tus cartones y tus pocas pertenencias. En las mañanas te he visto con tus mejores amigos, aquellos que en las frías noches te dan calor; los perros.
Aquellos perros que a veces no quieres que te sigan y que otras veces haz buscado para sentir el calor que dejaste de recibir quizás por cuanto tiempo.
Yo sólo te veo de lejos, no sé de tu vida, pero me gusta compartir una pequeña parte de mi vida contigo, me gusta tu saludo matinal y tu conversación simple, pero no por eso menos importante. Me gusta saber que estás bien, cuando no lo estés la pena correrá desde lo alto de la antena hasta el piso de la Olivieri.
Cuando era chico sabía que existías, eras más joven. Ahora ya somos los dos más grandes, pero tu sigues con ese espíritu de niña que me agrada.
Eres la regalona de la radio. Cuando no estés, quedará un vacío, como cuando no te encuentro, como cuando no veo tu cojear, como cuando no siento tus gritos y tus retos al "chascón de mierda".
Estoy seguro que soy el que menos haz visto, el que menos te ha buscado, pero te aseguro que eres fuente de inspiración. Aunque no lo sepas, yo sé que tu lo sabes... sabes quien e el que más pesa como ser humano en aquel lugar, y también haz visto a todos los que han ido de paso.
Ahí está tu vida. Sin saberlo y sin siquiera quererlo te he encontrado para vivir la experiencia, aquella a la que no me puedo negar, aquella que ha venido para darme una lección de humildad cuando ha sido necesario. Ahí estás, para eso estás. Es como el catalizador que convierte la maldad en bondad.
Algunos no te aprecian, pero he aprendido a valorarte tal cual como eres y yo sé que te caigo bien, y me gusta que así sea.
Me encantaría conocer más de tu vida, pero sé que no se puede.
Esa eres tú... así te he visto mi querida loca.... mi querida Mireya, mi sana locura... mi "Loca Mireya".
