martes, 9 de marzo de 2010

Mi terremoto

Nunca pensé que mi vida tendría una antes y un después. Pensaba que es ese momento llegaría en otras ocasiones, como al tener un hijo, casarme, comprarme una casa, mi primer auto, etc... pero nunca pensé que sería un terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter lo que me haría ver de otra forma la vida. Lo bueno es que no soy el único.

Por esas cosas de la vida el terremoto lo viví en Talcahuano, una de las zonas más afectadas por el sismo. Afortunadamente logramos salir de ahí. El agua del mar llegó hasta el lugar donde estábamos. Menos mal que estaba despierto cuando el reloj macaba las 3:35 de la mañana, sino hubiera sido, tal vez, otra sería mi suerte. Esa madrugada y el día completo debe ser el más largo de mi vida.

Acá hubo dos terremotos... el natural e inevitable que trajo consigo el tsunami que arrasó con los bordes costeros de las regiones del Bío Bío y el Maule. El otro... el terremoto social. Los saqueos, la falta de seguridad,la incertidumbre de lo que pasaría en las noches, cuando no había luz, ni agua. Sin duda es algo que no me gustaría ver de nuevo.

Mi querido Concepción donde nací, crecí y he hecho toda una vida, afectado. No hay lugar de la ciudad que esté intacto, todo sufrió en todos los hogares algo cayó y en todos los corazones ese "algo" nos hizo sufrir. Los daños no fueron sólo materiales, hay infinitos daños emocionales que no se pueden reparar con cemento.

El toque de queda que impusieron las autoridades me impresionó. Años atrás estábamos casi todos en contra y hoy estamos todos a favor. Las vueltas de la vida. Es tan extraño caminar por mi querido conce custodiado por militares. Es tan chocante que tenga que tener un papel que me autoriza a salir a la calle. Datos no menores que quedarán en mi memoria para siempre.

Clavado en mi alma quedará el Dichato que vi el 28 de de febrero del año del bicentenario. Desolador... no creo que vuelva a ver algo más trágico, desolador... la verdad es que no existen palabras que puedan describir lo que vi. Camas, refrigeradores, televisores,microndas y escombros por todas partes en la playa . La costanera desaparecida y el balneario en ruinas. De pronto un brazo que apareció entre los restos de casas por debajo de la arena mojada. Una persona muerta vieron mi ojos, creo que era mujer. Pocas cosas me han sobrepasado en la vida, esta fue una de ellas. Sin quererlo mi cuerpo dejó de responder y cayó sobre la arena el agua y los escombros. Rompí en llanto, era tanta la presión, tanto el Stress, y tanto el impacto que caí rendido al poder de la naturaleza pensando en que no somos nada.... simplemente nada.

Caí rendido sobre una muñeca que destruyó el terremoto. Aquel juguete pasó a ser mi bien más preciado, el que atesoro hasta hoy.

Días de ajetreo, fueron cerca de 4 días en que dormí alrededor de 8 horas. Con decirles que hasta hoy (9 de marzo de 2010) he comido un solo almuerzo como "la gente" y he bajado cerca de 5,5 Kilos. tengo un Stress postraumático de la puta madre y me siento muy afectado por todo. Estoy irritable y tengo una sensación de inconformidad que nada puede saciar. Espero mejorar pronto ese punto.

poco a poco todo comienza a funcionar. el centro ya abrió algunos locales y los súpermercados siguen abriendo de a poco, hay que hacer colas para comprar y no pasan micros. Todo pasa lento, como si nunca fuera a acabar. Nunca será lo mismo en este lugar.

jueves, 4 de marzo de 2010

¡Viva Chile Mierda!

En los últimos años han sido frecuentes y merecidos los elogios a Chile por la sabia conducción de su democracia y su economía. Eso es mérito, en gran medida, del carácter humilde y práctico de un pueblo que se ve ahora frente a uno de los mayores retos de su historia.

La laboriosidad de los chilenos es prototípica en América Latina. El respeto mundial a Chile y la presencia de sus ciudadanos en áreas de responsabilidad internacional excede con mucho al peso que el país tiene por tamaño y población. Actualmente, sólo en Washington, hay un chileno al frente de la OEA, otro como máximo responsable de la política latinoamericana en el Departamento de Estado y otro como el principal asesor del liderazgo republicano en el Senado. Varios esperan cargos relevantes en los próximos meses y muchos más ocupan posiciones dirigentes en el sector público, universidades y centros de influencia. En Europa se pueden citar multitud de casos similares desde Suecia a España.

En América Latina a veces los chilenos producen más envidia que admiración. Sus vecinos argentinos, que los han ignorado por décadas, se atormentan ahora con un complejo de inferioridad. Por el norte, Perú y Bolivia no han superado el rencor de conflictos pasados y siguen identificando a Chile con sus demonios. Los mismos chilenos que nosotros vemos prudentes y discretos, algunos latinoamericanos los ven sigilosos y taimados.

Las cualidades del pueblo chileno son capaces, sin embargo, de resplandecer por encima de todas las dudas. El valor con el que combatieron la dictadura sólo es comparable al virtuosismo con el que la liquidaron. Su capacidad para conciliar razas, ideas y credos es un ejemplo y una garantía de su propio progreso. Saldrán fortalecidos de este desastre. Lo superarán con sus armas de siempre: su tenacidad y su modestia. Aunque los éxitos de los últimos años les han dado a los chilenos una mayor confianza en sí mismos, no les gusta presumir de sus propias virtudes y paganizan su orgullo nacional con el incomparable grito de ¡Viva Chile, mierda!