y es así como salí de tu casa...
Caminamos juntos por el pequeño pasillo que llegaba a la puerta, me miraste con cara de ternura y te dije que era hora de regresar a casa. Tu abrazo sentí en mi espalda y pensé que mañana no te voy a ver.
Con calma tomé tú mano y la dejé caer junto a la mia en una forma delicada y lenta, me alejé para abrir la puerta. Una vez fuera, regresé la mirada para volver a tu rostro, todavía estabas ahí, pero ahora ya no sola.
Moví mi mano en señal de adiós y caminé bajo la oscura noche hasta llegar a la reja que separa tu jardín de la calle. Abrí con cautela, casi sin tomar el fierro, y salí.
Caminé raudo por la vereda y mientras lo hacía acomodaba los audífonos en mis oidos. Y me despedí del guardia con un frío "buenas noches"...
Al caminar comencé a sentir el frio de la noche. Logré pensar en muchas cosas que a veces uno se cuestiona, y llegué a una pregunta clave ¿vale la pena hacer todo esto? fue la gran interrogante.
En el walkman suena una canción que dice "si te sirve de consuelo soy feliz, y aunque a veces escuchar mi corazón, te puede hacer sufrir y te puede hacer llorar, yo no me vuelvo a mentir nunca más". Ya venía la micro... levanté mi mano y paró.
Pagué al chofer del microbus con un billete de mil pesos, me devolvió 600 y me di cuenta de lo cara que está la vida, me senté y miré sin pensar nada por la ventanilla durante largo rato. De pronto volvió a aparecer la pregunta ¿vale la pena hacer todo esto?
Me bajé de la micro... y mientras caminaba sentí sonar un piano en mi walkman, y sonó luego una guitarra con un acorde perfecto en mi, que cambio luego a Si y sono "día a día aprendiendo a ser....miro hacia atrás... todo el camino hecho" y le puse atención mientras caminaba y me di cuenta de varias cosas, que la vida se construye de momentos y que en realidad todo lo que fue han sido oportunidades de volver a comenzar.
La vida es un gran momento, y a veces ni la muerte acaba con ese momento. Pensé en todo lo que he hecho bien y las millones de cosas que hecho mal. ¿cuantas cosas las he he tenido al lado y no las he tomado?... y de pronto de nuevo la gran pregunta ¿vale la pena todo esto?... dificil respuesta...
Sin que el tema termine llego a mi casa y me voy hasta la pieza del fondo, no hay nadie para saludar, me miro al espejo y veo mi cara de cansancio. El reflejo tu rostro que llega desde mi comptador que está a mis espaldas. Miro con extraña y irreconocible ternura en mi, aquella imagen producto de un reflejo casual... y recuerdo la frase "la vida es un momento" y me doy cuenta que realmente todo lo demás no importa, y aparece de nuevo la pregunta ¿vale la pena todo esto? y me doy cuenta que todo ha valido la pena en mi vida, no hay nada que no se justifique.
Me acuesto y cierro los ojos, es hora de dormir, caigo como un tronco en los brazos de morfeo que cuida mi sueño.
El calor invade nuevamente el cuerpo, y la cara pica y algo húmedo se pusa en mis labios. Abro los ojos y me doy cuenta del sueño que tuve. Me dices "buenos días amor mio", respondí con un beso, como una forma de dar el mejor buenos días del mundo. De pronto recuerdo algo y digo... "soñé contigo", me dices -"¿y que soñaste" - y yo digo:
"Soñé que caminábamos juntos por el pequeño pasillo que llegaba a la puerta, me miraste con cara de ternura y te dije que era hora de regresar a casa......"
Todo vale la pena -
Fin... sin fin