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Y en realidad ¿a quién mierda la importa She-Ra? Si la verdad es que todos los agilaos que veíamos la serie cuando pendejos sentíamos que éramos gays. Escondidos en alguna pieza la mirábamos junto a una prima o hermana que nos guardaba el secreto.
Y que tanto, si al final los que veíamos She-Ra, todavía estamos preocupados de terminar los estudios o ganar plata, así que en realidad a nadie le importa She-Ra.
La Princesa del Poder, ¿cuál poder? Si al final la sociedad, por muy abierta que se manifieste a la figura femenina, sigue controlada por hombres. El grave problema es que son todos unos trogloditas que nada les importa.
Y a quién le importa saber y conocer sobre el amor de She-Ra, si lo único que deseamos es verla desnuda, aunque sea un dibujo animado. Una fornicación mental.
La verdad es que She-Ra se tiñe el pelo para ser aceptada y tener el trabajo que le ofrecieron en la tele, igual que He-Man, que en realidad no es su hermano, es su sobrino. De hecho las pechugas tampoco son de ella, tiene 350 cc en cada una, por exigencia de la productora, que necesitaba crear un estereotipo femenino para los 80’ y para todo el milenio siguiente.
Su sobrino He-Man, se ve obligado a tomar anabólicos para no perder los músculos y por consiguiente la pega, por eso usa sungas tan chiquititas. Así va perdiendo algo más que “la dignidad”.
Y al final a quien le importa que She-Ra tenga que mantener a sus dos hijos, total lo único que esperamos es que nos muestre las piernas y ojalá algún día verle el poto.
Así que niños y no tan niños, reflexionen. No vean tanta tele, porque todo lo que ahí se muestra es falso. La gente de la tele es de mentira, y los monitos no son la excepción. Por eso, cuídense de la tele y no salgan en ella, porque la tele, mata. Bien lo saben Carina Bastías, Edmundo, Álvaro Ballero, Gonzalo Egas, entre muchos más.
Y que tanto, si al final los que veíamos She-Ra, todavía estamos preocupados de terminar los estudios o ganar plata, así que en realidad a nadie le importa She-Ra.
La Princesa del Poder, ¿cuál poder? Si al final la sociedad, por muy abierta que se manifieste a la figura femenina, sigue controlada por hombres. El grave problema es que son todos unos trogloditas que nada les importa.Y a quién le importa saber y conocer sobre el amor de She-Ra, si lo único que deseamos es verla desnuda, aunque sea un dibujo animado. Una fornicación mental.
La verdad es que She-Ra se tiñe el pelo para ser aceptada y tener el trabajo que le ofrecieron en la tele, igual que He-Man, que en realidad no es su hermano, es su sobrino. De hecho las pechugas tampoco son de ella, tiene 350 cc en cada una, por exigencia de la productora, que necesitaba crear un estereotipo femenino para los 80’ y para todo el milenio siguiente.
Su sobrino He-Man, se ve obligado a tomar anabólicos para no perder los músculos y por consiguiente la pega, por eso usa sungas tan chiquititas. Así va perdiendo algo más que “la dignidad”.
Y al final a quien le importa que She-Ra tenga que mantener a sus dos hijos, total lo único que esperamos es que nos muestre las piernas y ojalá algún día verle el poto.
Así que niños y no tan niños, reflexionen. No vean tanta tele, porque todo lo que ahí se muestra es falso. La gente de la tele es de mentira, y los monitos no son la excepción. Por eso, cuídense de la tele y no salgan en ella, porque la tele, mata. Bien lo saben Carina Bastías, Edmundo, Álvaro Ballero, Gonzalo Egas, entre muchos más.
Ya lo saben...
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